Carmelo Cuevas, escuela española del arte ecuestre
Nada predisponía al hijo de Ana González y José Cuevas ―campesino en los viñedos de Sanlúcar de Barrameda― para que se convirtiera, con el paso de los años, en una pieza clave del mundo del espectáculo ecuestre español. Quizá la visión de un grupo de equinos salvajes correteando por los cercanos parajes de Doñana o de un jinete al galope por el litoral costero de Sanlúcar fue lo que generó en el joven Carmelo tal pasión por los caballos. Nacido el veintiuno de septiembre de 1977, desde muy joven mostró una gran simpatía hacia el mundo ecuestre. El trato con un vecino del mismo Sanl... Leer m�s
Carmelo Cuevas, escuela española del arte ecuestre
Nada predisponía al hijo de Ana González y José Cuevas ―campesino en los viñedos de Sanlúcar de Barrameda― para que se convirtiera, con el paso de los años, en una pieza clave del mundo del espectáculo ecuestre español. Quizá la visión de un grupo de equinos salvajes correteando por los cercanos parajes de Doñana o de un jinete al galope por el litoral costero de Sanlúcar fue lo que generó en el joven Carmelo tal pasión por los caballos. Nacido el veintiuno de septiembre de 1977, desde muy joven mostró una gran simpatía hacia el mundo ecuestre. El trato con un vecino del mismo Sanl... Leer m�s
Los trapecistas Trinidad
José Antonio Díaz Fernández nació el 17 de febrero de 1953 en Turón, pueblo asturiano de la cuenca minera de Mieres. Sin once años, vio el Circo Kron de Alejandro Bañuelos Cortés en Gijón. Le impresionaron hasta tal punto los trapecistas volantes (el portor Domingo Bañuelos, y los ágiles Mario Madoma y Alfredo Silver), que le costó mucho dormirse. Al día siguiente, merodeaba por el circo y le cautivó una melodía de un saxofón que hoy reconocería. Entre los circenses estaba la niña Rosa Mari Segura, que entrenaba con su padre el número de alambre. Se escapó en un camión del circo que fue a Leó... Leer m�s
Los trapecistas Trinidad
José Antonio Díaz Fernández nació el 17 de febrero de 1953 en Turón, pueblo asturiano de la cuenca minera de Mieres. Sin once años, vio el Circo Kron de Alejandro Bañuelos Cortés en Gijón. Le impresionaron hasta tal punto los trapecistas volantes (el portor Domingo Bañuelos, y los ágiles Mario Madoma y Alfredo Silver), que le costó mucho dormirse. Al día siguiente, merodeaba por el circo y le cautivó una melodía de un saxofón que hoy reconocería. Entre los circenses estaba la niña Rosa Mari Segura, que entrenaba con su padre el número de alambre. Se escapó en un camión del circo que fue a Leó... Leer m�s
Los trapecistas Trinidad
José Antonio Díaz Fernández nació el 17 de febrero de 1953 en Turón, pueblo asturiano de la cuenca minera de Mieres. Sin once años, vio el Circo Kron de Alejandro Bañuelos Cortés en Gijón. Le impresionaron hasta tal punto los trapecistas volantes (el portor Domingo Bañuelos, y los ágiles Mario Madoma y Alfredo Silver), que le costó mucho dormirse. Al día siguiente, merodeaba por el circo y le cautivó una melodía de un saxofón que hoy reconocería. Entre los circenses estaba la niña Rosa Mari Segura, que entrenaba con su padre el número de alambre. Se escapó en un camión del circo que fue a Leó... Leer m�s
Los trapecistas Trinidad
José Antonio Díaz Fernández nació el 17 de febrero de 1953 en Turón, pueblo asturiano de la cuenca minera de Mieres. Sin once años, vio el Circo Kron de Alejandro Bañuelos Cortés en Gijón. Le impresionaron hasta tal punto los trapecistas volantes (el portor Domingo Bañuelos, y los ágiles Mario Madoma y Alfredo Silver), que le costó mucho dormirse. Al día siguiente, merodeaba por el circo y le cautivó una melodía de un saxofón que hoy reconocería. Entre los circenses estaba la niña Rosa Mari Segura, que entrenaba con su padre el número de alambre. Se escapó en un camión del circo que fue a Leó... Leer m�s
Los trapecistas Trinidad
José Antonio Díaz Fernández nació el 17 de febrero de 1953 en Turón, pueblo asturiano de la cuenca minera de Mieres. Sin once años, vio el Circo Kron de Alejandro Bañuelos Cortés en Gijón. Le impresionaron hasta tal punto los trapecistas volantes (el portor Domingo Bañuelos, y los ágiles Mario Madoma y Alfredo Silver), que le costó mucho dormirse. Al día siguiente, merodeaba por el circo y le cautivó una melodía de un saxofón que hoy reconocería. Entre los circenses estaba la niña Rosa Mari Segura, que entrenaba con su padre el número de alambre. Se escapó en un camión del circo que fue a Leó... Leer m�s
Los trapecistas Trinidad
José Antonio Díaz Fernández nació el 17 de febrero de 1953 en Turón, pueblo asturiano de la cuenca minera de Mieres. Sin once años, vio el Circo Kron de Alejandro Bañuelos Cortés en Gijón. Le impresionaron hasta tal punto los trapecistas volantes (el portor Domingo Bañuelos, y los ágiles Mario Madoma y Alfredo Silver), que le costó mucho dormirse. Al día siguiente, merodeaba por el circo y le cautivó una melodía de un saxofón que hoy reconocería. Entre los circenses estaba la niña Rosa Mari Segura, que entrenaba con su padre el número de alambre. Se escapó en un camión del circo que fue a Leó... Leer m�s
Los trapecistas Trinidad
José Antonio Díaz Fernández nació el 17 de febrero de 1953 en Turón, pueblo asturiano de la cuenca minera de Mieres. Sin once años, vio el Circo Kron de Alejandro Bañuelos Cortés en Gijón. Le impresionaron hasta tal punto los trapecistas volantes (el portor Domingo Bañuelos, y los ágiles Mario Madoma y Alfredo Silver), que le costó mucho dormirse. Al día siguiente, merodeaba por el circo y le cautivó una melodía de un saxofón que hoy reconocería. Entre los circenses estaba la niña Rosa Mari Segura, que entrenaba con su padre el número de alambre. Se escapó en un camión del circo que fue a Leó... Leer m�s
El domador de cocodrilos de Ribadesella
“Alham Sahari”, hipnotizador de cocodrilos, y “Zira”, la mujer que luchaba con los cocodrilos bajo el agua, eran estrellas del Circo Americano en 1974. Me impresionó su actuación hasta tal punto, que guardé el recorte de prensa anuncio del espectáculo –magistralmente ilustrado por Jano-. Leer m�s